- Sedación Consciente: Mediante la sedación consciente se induce al paciente a un estado de relajación con cierta somnolencia pero manteniéndose en todo momento consciente. El doctor monitoriza al paciente y ajusta la sedación de manera específica para que el tratamiento se desarrolle de la manera más cómoda para el paciente. Una vez finalizado el tratamiento, el paciente podrá marcharse sin necesidad de realizar ninguna recuperación adicional.
- Sedación Inhalatoria: La relajación se consigue mediante una mezcla de oxígeno y óxido nitroso que el paciente inhala. El óxido nitroso actúa como un potente analgésico que relaja el sistema nervioso central, sin ningún efecto secundario para la respiración o las mucosas y sin ninguna alteración cardiovascular. Se trata de un gas poco soluble en sangre que penetra con facilidad en el organismo con una baja metabolización y que solo actúa en el sistema nervioso.
Nos hemos equipado con la tecnología más avanzada para conseguir los mejores resultados. Pero todo ello, sin perder la calidez humana necesaria para crear una buena relación médico-paciente.

¿Por qué usar la sedación consciente?
Se trata de un método muy efectivo y seguro con resultados excelentes para reducir el estrés y la ansiedad de los pacientes. El paciente entra en un estado de bienestar y relajación óptimo para afrontar cualquier tipo de tratamiento dental y una vez terminado la recuperación es inmediata y sin secuelas.